
En esta ocasión vamos a hablar de uno de los fotógrafos más destacados del New York Institute of Photography (NYIP), Ernest Cole.

“Un centavo, jefe, un centavo, por favor, jefe, tengo hambre” Ernest Cole. Esta fotografía documenta la discriminación de los hombres de raza blanca hacia las personas de raza negra durante el régimen del Apartheid.
El nombre verdadero de Ernest Cole es Ernest Levi Tsolane Kole, nació en 1940 en Eersterust, es un suburbio de Pretoria en Sudáfrica. Su padre era sastre y su madre era lavandera; fue el cuarto hijo de seis.
Su familia no era adinerada, al contrario, era una más de las familias inmersas en el régimen Apartheid, el cual buscaba la segregación social, político y económica entre la raza negra y blanca en Sudáfrica y Namibia durante la segunda mitad del siglo XX.
Un misionero católico le regaló una cámara a Cole, y fue como pudo comenzar a fotografiar lo que sucedía con los pobladores negros en Sudáfrica bajo el régimen Apartheid.
El jóven fotógrafo no encontró medio en su país para publicar las fotografías que narraban el dolor, sufrimiento e impotencia con la que la población negra vivía. Sus fotografías nunca las pudo tomar con total libertad, siempre tuvo que esconder su cámara entre la ropa, tuppers de comida, y así poder entrar a las minas o cárceles.
Para lograr sus fotografías, hizo un engaño burocrático en donde se registró como un hombre de color, y no de raza negra, pudo lograrlo gracias a que su tono de piel era más claro que el de una persona de raza negra. Las personas de color podían viajar en el estado y tener un poco de más libertad que los pobladores negros, así fue como consiguió entrar a las minas y cárceles del país.
En 1966, tras ser descubierto, torturado y sentenciado, logró escapar de la cárcel a Europa gracias a la ayuda de grupo de Antiapartheid. Cuando llega a Nueva York fue estudiante del NYIP, y en 1967 se logró uno de sus sueños, editaron en el fotolibro House of Bondage sus fotografías y crónicas de Apartheid.